Episodio 47. ¿Conoces el efecto que tiene en tu audiencia el lenguaje que utilizas?

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¿Conoces el efecto que tiene en tu audiencia el lenguaje que utilizas?

Definitivamente, las palabras tienes poder y una presentación está compuesta de palabras, tus palabras. En esta oportunidad quiero mostrarte cómo puedes asegurar que las palabras con las que te expresas sean tus aliadas.

Una presentación está compuesta fundamentalmente de palabras. Tus palabras. Así de sencillo. Palabras inspiradoras, informativas, persuasivas y de muchos otros tipos. ¿Te has detenido a pensar que las palabras que empleas nunca son neutras, es decir, que pueden ayudarte o perjudicarte?

Veamos qué puedes hacer para asegurar que las palabras con que te expresas sean siempre tus aliadas y nunca tus enemigas.

Hoy quiero proponerte que consideres 4 ideas:

1. El valor de las palabras positivas

Una palabra positiva es la que denota y connota ideas y sentimientos agradables para la audiencia. Las palabras positivas poseen fuerza y resplandecen en tu discurso.

Aquí algunos ejemplos:

«Muchas gracias por su atención».

«Los invito a que ponerse cómodos y disfrutar de la presentación».

«Me gustaría conocer su opinión».

«Los animo a participar en este debate».

«Vamos a pasarlo bien aprendiendo y conversando juntos».

¿Te das cuenta de lo que transmites cuando te expresas de esta manera? Estas palabras transmiten cordialidad y satisfacción.

Si el tono de tu lenguaje es positivo, de este mismo modo te sentirás tú y también tu audiencia.

2. Utiliza palabras descriptivas

Las palabras descriptivas te permiten transmitir significados, lo que es igual, a proyectar imágenes vivas en la mente de tus oyentes.

Lee y estudia para conocer los sinónimos más ricos y poderosos de las palabras que utilices con más frecuencia.

Si alguna vez has querido saber cómo lograr que tu discurso no resulte monótono, te confieso que, según expertos, pocos recursos son tan útiles como utilizar un lenguaje descriptivo. Nunca olvides que, tus palabras evocarán imágenes y emociones en la mente de tu audiencia.

3. Prefiere las palabras sencillas

No utilices una palabra muy rebuscada si bien puedes emplear otra sencilla y clara. Por ejemplo, evitar decir frases como: «Valoramos positivamente las acciones implementadas y los resultados obtenidos en el T4» cuando puedes explicarte más claramente diciendo: «Hemos obtenido unos resultados muy positivos durante el cuarto trimestre».

Esto ayudará a que tu audiencia conecte contigo de una manera más rápida, y lo más importante, que comprenda tu mensaje y su objetivo.

4. Enriquece tu vocabulario

Te puedo decir que prácticamente todos los días yo consulto en el diccionario el significado de alguna palabra que no conozco o que no estoy tan segura de su significado. A pesar de impartir talleres y redactar discursos pues con mucha regularidad me asalta la duda de cómo se escribe alguna palabra o si la he empleado de manera correcta.

Aquí está el gran reto y a la vez, una de las armas más poderosas de un buen orador y es precisamente, enriquecer su vocabulario día a día y tratar de transmitir siempre información veraz.

Te invito a consultar estos diccionarios que yo misma consulto en caso de dudas, los cuales puedes encontrar fácilmente en la web:

• Diccionario de la Real Academia Española
• Diccionario de sinónimos de Word Reference

¡El poder de la palabra hablada es innegable! En todas las grandes crisis e hitos de la historia, encontramos grandes discursos influyentes. Las palabras pueden hacer a las personas derramar lágrimas, reírse en voz alta, volver a comprometerse con la virtud y hasta cambiar su vida.

🎤 ¡Comunícate!

⭐ Recuerda: Lo que no se comunica, simplemente no existe.