El Tercer Planeta Nº087. Muerte desde el cielo (Antiguas emisiones)

El Tercer Planeta.

Bienvenidos al octogésimo séptimo programa de EL TERCER PLANETA emitido el 20/04/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. Nuestra galaxia, la Vía Láctea, posee alrededor de cuatrocientos mil millones de estrellas como nuestro Sol, además de mucho gas y polvo para seguir formando muchas más. Como las estrellas dependen de la masa de la nube de gas para su formación, puede ocurrir que aparezcan decenas de astros como en un racimo de uvas ó unos pocos ó a veces uno solo, como parecería ser el caso de nuestro Sol y de miles de millones de astros más. En este caso, de los residuos del gas y polvo interestelar que dio vida a la estrella, se forman los planetas. Al principio, un enorme anillo caliente de rocas y gas golpeándose entre si rodea a la joven estrella. A lo largo de millones de años las cosas se empiezan a aquietar y los planetas aparecen en forma definitiva. Pero pequeños cuerpos buscan aún su lugar definitivo en ése sistema solar: asteroides y cometas orbitan la estrella y frecuentemente chocan contra algún planeta. El escenario de la vida está listo. Planetas con distancias prudentes a su estrella tienen las condiciones para la vida, que empieza a desarrollarse como siguiendo las órdenes de un ADN universal: son las leyes de la Física y de la Química que hacen su entrada a escena. Se forman las cadenas moleculares y cuando sus extremos se unen todo queda listo para el gran salto: la primera célula. Si todo sigue tranquilo, la Evolución por Selección Natural de las Especies se encarga de todo. Los organismos se vuelven cada vez más complejos. Un vergel de flora y fauna domina al planeta con un balance perfecto de masa y energía. Pero un día . . . se encienden los cielos con un fulgor muchas veces superior a la estrella. Una tromba de barrido sónico sacude los suelos. Y un impacto explosivo incomparable golpea al promisorio planeta. Todo terminó. Todo se extinguió. Afortunadamente no en todos los casos la Naturaleza juega una pasada tan mala entre los planetas y los asteroides. A veces sirve, al menos para estar hoy aquí y poder leer estas líneas.