Episode 462: 26 de Enero del 2025 - Devoción para la mujer - ¨Amanecer con Jesús¨

Daniel Ramos Podcast

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DEVOCIÓN MATUTINA PARA MUJERES 2025

“AMANECER CON JESÚS”

Narrado por: Sirley Delgadillo

Desde: Bucaramanga, Colombia

Una cortesía de DR'Ministries y Canaan Seventh-Day Adventist Church
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|| www.drministries.org ||
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26 de Enero

El cetro del rey del universo

«Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Hebreos 4: 16).

Un cetro, en la antigüedad, representaba en manos de un rey, todo el poder y la autoridad que este tenía sobre una vasta región del universo. El diseño estaba constituido por las características propias de un reino y estaba hecho de los metales más nobles como el oro.

¿Recuerdas en la historia bíblica algún incidente que implique un cetro? Quizás has pensado en la fascinante vida de la reina Ester. Al enterarse del malvado y tramposo plan que Amán había trazado para exterminar a su pueblo judío, comprendió que era el momento para interceder por él. ¿Pero cómo entrar a la presencia del rey sin ser llamada? A pesar de ser la esposa del monarca, no podía presentarse sin ser invitada, de lo contrario su vida corría grave peligro.

Puedo imaginar su pulso acelerado y su corazón latiendo como el galope de un caballo, cuando abrió la puerta del patio donde se encontraba su esposo. Cuán aliviada se sintió cuando este extendió su cetro y ella pudo tocarlo. Eso significaba perdón por su atrevimiento y la aceptación del rey respecto al asunto que se fuera a tratar. Los tres días de ayuno fueron vitales para saber qué decir al estar frente al rey. No fue un pedido acelerado, no fue una acusación directa, sino que con prudencia llevó el asunto como una verdadera reina, hija del Dios altísimo. El fin de la historia lo hemos escuchado en repetidas ocasiones. No se podía revertir la orden de exterminio, pero se envió ayuda para que los judíos se defendieran de sus enemigos. La pelea resultó en la victoria del pueblo de Dios.

Satanás, como Amán, tenía trazado el plan perfecto para acabar con el ser humano y todo parecía indicar que tendría éxito. No había esperanza para la humanidad que había permanecido separada del trono de Dios desde la caída en el Edén. Jesús fue el cetro que Dios extendió al mundo, nos reconcilió con él, nos mostró su favor y nos dio las armas para defendernos del enemigo de Dios.

Querida amiga, la buena noticia es que no hay motivo para estar temerosa de los ataques del enemigo. El Rey, el soberano del universo, tiene su cetro extendido esperando por ti para mostrarte su amor. Él te llama cada día para que entres a su presencia, te dé su gracia y te provea de esa ayuda que necesitas.