Jueves de la Decimotercera Semana del Tiempo Ordinario, P. Tomás "Martín" Deely, C.Ss.R.

The Good Word

Yo, Padre Tomás Martín vivo acá en los Estados Unidos. Hoy, día cuatro de Julio celebramos lo que llamamos el Día de la Independencia. Conmemora la llamada Declaración de la Independencia, documento que proclamó el deseo de lo que eran en aquel entonces 13 colonias de Inglaterra fuéramos una nación independiente. Hay una frase en esa Declaración de la Independencia que dice así: Para nosotros las siguientes verdades son mas que claras: primero, que todos los hombres han sido creados iguales, segundo que todos hombres han sido dotados por el Creador con ciertos derechos inalienables y que entre estos derechos inalienables son LA VIDA, LA LIBERTAD y la BÚSQUEDA DE LA FELIDAD Y EL BIENESTER.

Hoy se cumple 252 dos años que los Estados Unidos ha sido una nación independiente. Pero creo que el evangelio que hemos leído hoy me urge a mi y nos urge a todos nosotros a que examinemos nuestra consciencia. Hoy Cristo nos dice a nosotros lo mismo que les dijo a sus primeros discípulos en el evangelio: 'Si alguien me ama, guardará mis palabras, También Jesús nos dice esto sobre lo que para él es LA PAZ: . Les dejo la paz, les doy mi paz. La paz que yo les doy no es como la que da el mundo. Hoy las palabras de Jesús nos exigen que reconozcamos la triste verdad que es que en los Estados Unidos no han sido respetados esos inalienables derechos a LA VIDA, LA LIBERTAD Y LA FELICIDAD a muchas personas. ( En particular esos derechos para muchas personas pobres, sin techo, sin empleo y sin empleo justamente remunerado no han sido respetados y cumplidos. En muchos casos los derechos a la vida a los seres humanos no nacidos no han sido respetados. Creo que hoy debemos primero orar y entonces seguir luchando hasta que todas las naciones del mundo entero vivamos en paz respetando aquel inalienable derecho a la paz a todos los demás.

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