Relatos de Terror - ( El Dios Sin Rostro ) ( Parasite )

Relatos De Terror

EL DIOS SIN ROSTRO: El dios sin rostro es un avatar de Nyarlathotep descrito en un relato homónimo de Robert Bloch. Es uno de los múltiples avatares de Nyarlathotep relacionados con la Esfinge de Guiza. "...Su forma evocaba la de una esfinge de tamaño promedio, una es¬finge con alas de buitre y cuerpo de hiena. Sus miembros estaban provistos de afiladas garras. Y sobre su cabeza antropomorfa destacaba la doble corona, cuyos dibujos habían provocado el espanto de los nativos. No obstante, lo que más impresionante resultaba era la carencia de rostro de aquella pavorosa imagen. Era un dios sin cara, el alado dios Nyarlathotep, el «Emisario Poderoso», «El que Camina entre las Estrellas», el «Señor del Desierto»..." En este avatar Nyarlathotep se muestra como una esfinge de piedra negra de entre tres y cinco metros de alto, con alas de buitre, cuerpo de hiena y cabeza humana desprovista de rostro. Cuando este ser se enfurece, en el vacío de su rostro aparecen dos ojos de fuego que suelen causar la locura a quien los mira. Este avatar era venerado en Egipto por una rama de la Hermandad del Faraón Negro. Los rituales se realizaban en torno a unos grandes ídolos de piedra negra erigidos en el desierto egipcio y que representaban al dios sin rostro. Poco se sabe sobre la clase de ritos que realizaban, pero probablemente incluyeran sacrificios humanos. Cuando concluía la celebración, el dios sin rostro premiaba a sus devotos enviándoles hacia delante o hacia atrás en el tiempo. Dada la naturaleza perversa de este ser, su culto acabó siendo prohibido y sus efigies abandonadas en el desierto, donde permanecen enterradas. Si alguien comete la imprudencia de desenterrar una, la furia contenida del dios sin rostro caerá sobre él y las efigies enterradas cobrarán vida para comenzar a acosarle hasta que este se rinda y decida afrontar su destino. Uno de los castigos que puede infligir el dios sin rostro a sus víctimas consiste en enterrarlas y dejar que sean devoradas por los buitres. PARASITE: ¿ Quién eres tú ? y ¿ Quién soy yo ? ¿ Podemos existir el uno sin el otro ? ¿ Qué será de mi si me dejas ? Esta es la historia real de un parásito y su huésped… O de un huésped y su parásito… O de… qué más da…