¿Estamos hipotecando el futuro de la Tierra?

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Escuche ES_Reportage_3-20190730-WRS30 El lunes 29 de julio de 2019 señaló otra fecha a tomar en cuenta en materia de preocupación por la salud del planeta y la preservación del medioambiente. En la fecha, los expertos anunciaron que la humanidad utilizó todos los recursos naturales previstos para el año completo. La “cuota” de riquezas disponibles en términos anuales se agotó esta vez mucho más temprano que en años anteriores. La explotación minera se lleva a cabo, en algunos casos, dañando otros recursos naturales. Foto: iStock. De que se trata El denominado “Día de sobregiro de la tierra”, que proviene de la traducción de la expresión en inglés Earth Overshoot Day, indica la fecha en la que se sobrepasa el uso de la cantidad de recursos que el planeta puede renovar en el período de un año. El ejemplo más sencillo es el de la tala de bosques. Si durante un año se cortan más ejemplares que los que la Tierra puede generar en el mismo período, entonces se ingresa en una situación de “saldo negativo” de recursos naturales que, al igual que ocurre con un saldo deudor financiero, cuando se gasta más de lo que se produce. La agricultura intensiva produce gran desgaste en los suelos. Fto iStock. Ritmo acelerado La situación no es nueva, pero lo que sí es inédito es el hecho de que hayamos consumido la totalidad de los insumos que nos ofrece la Tierra en fecha tan temprana, cuando apenas hemos ingresado en la segunda mitad del año. El día en que los recursos son agotados se ha ido adelantado progresivamente a lo largo de los últimos 50 años. El año 1970 fue el último en el que logramos llegar al fin del calendario en equilibrio con el planeta, ya que los recursos se terminaron el 29 de diciembre de ese año. Una década más tarde, en 1980, la fecha se cumplió el 3 de noviembre, en 1990 fue el 11 de octubre, en 2000 el 23 de septiembre y en 2010 el 8 de agosto. La deforestación, por exceso de tala ocasiona un daño difícil de revertir. REUTERS/Ueslei Marcelino. La duda que queda flotando es si seguirá la tendencia y, en ese caso, qué haremos el día que el planeta decida que ya no tenemos más “crédito” ni “capacidad de endeudamiento” ecológico. Tal como indica la Red de Impronta Global (Global Footprint Network), la situación seguirá empeorando en la medida en que “continuemos liquidando el capital natural de laTierra y acumulando desperdicios, principalmente dióxido de carbono en la atmósfera”. En la actualidad, el planeta necesita 1,5 año para regenerar los bienes naturales consumido en 365 días. Situación en Canadá Si bien la fecha se mide en términos globales, existe un cómputo que puede fijarse por país, que consiste en determinar el día en el que los recursos disponibles se agotarían si la humanidad en conjunto tuviera el mismo nivel de consumo que la nación en cuestión. En el caso de Canadá, la fecha correspondió este año al 18 de marzo. El país presenta una impronta más alta que el promedio mundial, según la Fundación Vida Silvestre (WWF). La entidad sostiene que si todas las personas del mundo consumieran como lo hacen los canadienses, serían necesarios 4,7 planetas para satisfacer tal nivel de demanda. Las inundaciones son un síntoma del desequilibrio ambiental. REUTERS/Francis Mascarenhas. La WWF enciende las alarmas respecto a la situación comprometida que padece el medioambiente local, con el 50 por ciento de las especies de vertebrados en peligro inminente de extinción, al haber declinado la cifra de ejemplares en torno al 83 por ciento promedio. También recuerda la grave situación de los cursos de agua, debido a la actividad humana, principalmente debido a la polución, el desvío artificial de los ríos, el consumo de enormes cantidades de ese elemento y la degradación del hábitat (principalmente en el Ártico, como ya hemos referido). Un estudio elaborado por la Universidad de Waterloo, en la provincia canadiense de Ontario,