Las divertidas hazañas de Albert Einstein el más famoso científico del siglo XX

Preshow Morning por Jean Maza

Albert Einstein, uno de los científicos más influyentes de la historia, no solo era conocido por su genio matemático y físico, sino también por su personalidad interesante y excéntrica. A continuación, te presentamos algunas de las historias más divertidas de Einstein:

1. El abrazo de Einstein: Un día, mientras Einstein asistía a una conferencia, un periodista le preguntó cómo se sentía al ser la persona más inteligente del mundo. Einstein sonrió y abrazó al periodista, diciendo: "Lo siento, pero no puedo responder a esa pregunta, porque no sé cómo se siente ser la persona más inteligente del mundo".

2. El robo de la bicicleta de Einstein: En una ocasión, alguien robó la bicicleta de Einstein mientras él estaba dando una conferencia. Cuando se enteró, Einstein no se enojó, sino que se encogió de hombros y dijo: "No importa, es una buena forma de caminar".

3. La recompensa de Einstein: Una vez, Einstein se perdió en una ciudad de Alemania. Como no podía encontrar el camino de regreso a su hotel, decidió ofrecer una recompensa a cualquier persona que pudiera llevarlo de vuelta. Después de caminar durante un rato, un joven se acercó a Einstein y le preguntó si podía ayudarlo. Einstein le dio la dirección del hotel y le ofreció una pequeña recompensa. Cuando llegaron al hotel, Einstein se dio cuenta de que no tenía dinero en efectivo. En su lugar, escribió una nota en un pedazo de papel que decía: "La felicidad es un perfume que no puedes derramar en otros sin obtener unas gotas en ti mismo".

4. El sombrero de Einstein: Einstein era conocido por usar sombreros raros y extravagantes. En una ocasión, perdió su sombrero mientras paseaba por la calle. Cuando un transeúnte lo reconoció y le preguntó si podía ayudarlo a buscarlo, Einstein se quitó el sombrero que estaba usando y dijo: "No se preocupe, tengo un repuesto".

5. La carta de Einstein: Einstein era conocido por ser muy protector con su privacidad. Una vez, un periodista le preguntó si podía tener una entrevista con él. Einstein se negó, pero el periodista persistió y le envió una carta con la siguiente pregunta: "¿Qué haría si tuviera solo un día de vida?". Einstein respondió: "Lo pasaría de la misma manera en que lo hago ahora. Me concentro en la vida y en el trabajo que tengo entre manos".

En conclusión, estas historias muestran el lado divertido y humano de Albert Einstein, quien, aunque fue uno de los científicos más importantes de la historia, también era un personaje interesante y excéntrico.

Albert Einstein fue un físico alemán de los siglos XIX y XX (nació el 14 de marzo de 1879 y murió el 18 de abril de 1955) conocido principalmente por el desarrollo de la teoría de la relatividad (especial y general) y la explicación teórica del movimiento browniano y el efecto fotoeléctrico. Nació en la ciudad alemana de Ulm, pero al año de vida su familia se mudó a Munich, donde viviría hasta los 15 años. Con 17 ingresó en la Escuela Politécnica Federal de Zurich para estudiar matemáticas y física. Cinco años más tarde, ya graduado, consiguió la nacionalidad suiza y en 1902 comenzó a trabajar en la Oficina Federal de la Propiedad Intelectual de Suiza, empleo que compaginó hasta los 30 años con sus investigaciones científicas.