Anhelo Por la Presencia del Señor

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Obispo Magdiel Taveras de las Iglesias Nuevo Testamento, RD

“¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! ¡Las montañas temblarían ante ti, como cuando el fuego enciende la leña y hace que hierva el agua! Así darías a conocer tu nombre entre tus enemigos, y ante ti temblarían las naciones.” Isaías 64:1-2 NVI

Nosotros tenemos muchas situaciones donde pedimos una intervención de Dios. Le pedimos que venga y trate con nuestros problemas. Exclamamos que nos avive y nos llene de su presencia. Necesitamos que Dios nos avive, nos haga buscar de El, nos haga tener hambre de estar en cercanía con El.

En Salmos vemos como David busca a Dios desesperadamente, David cometió miles de errores pero encontramos a David en esa necesidad de que Dios llene su vida. Aclamaba a El con desesperación y hambre del Señor. -“Como ciervo jadeante que busca las corrientes de agua, así te busca, oh Dios, todo mi ser.” Salmo 42:1 NVI

Nosotros debemos aprender del ciervo, con ese deseo ardiente, lleno de pasión, buscar a Dios en todas circunstancias. Vivimos luchando en la vida, hasta con nuestro propio carácter y si no buscamos a Dios no hay manera de que ganemos estas luchas solos. Cristo le rogaba a Dios, El mismísimo hijo de Dios aclamaba a El con desesperación y en abundancia. ¿Qué te hace pensar que tu no necesitas aclamar a El por igual? Es más, nosotros tenemos más necesidad de aclamar a Dios con AUN MÁS desesperación. Un clamor del alma debemos tener para pedirle a Dios que rompa los cielos y nos visite.

El Señor es pronto y nunca falla. Sin importar la situación, sea buena o mala, debemos depender de El. Job perdió todo y aclamaba a El cada segundo de su sufrimiento. Podemos tener a Dios de amigo, ser fieles a El. -“Pero si tú buscas a Dios, si diriges tu súplica al Todopoderoso, y si eres puro e intachable, él saldrá en tu defensa y te restablecerá en el lugar que te corresponde.” Job 8:5-6 NVI

Dios tiene planes para ti, solo debes de rendirte ante El y aceptar que sus planes son perfectos. El ya ha cumplido, no hay problema que resista ante la presencia del Señor. El hace temblar los montes y le dice al mar “calla”. -“Tiembla, oh tierra, ante el Señor, tiembla ante el Dios de Jacob!” Salmo 114:7 NVI

Dios despierta por ti y te visita en todas circunstancias, búscalo a El con desesperación. Aclama a Cristo con cada respiro