Ni Poco Ni Demasiado....LILA DOWNS

Ni poco Ni demasiado

LILA DOWNS SALÓN LÁGRIMAS Y DESEO BIO 2017 A primera vista, sería fácil calificar el exquisito nuevo álbum de la intérprete mexico-americana Lila Downs como una colección de boleros tradicionales. Y es cierto que Salón Lágrimas y Deseo incluye versiones de lujo de los clásicos del cancionero mexicano como “Piensa En Mí” de Agustín Lara y “Un Mundo Raro” de José Alfredo Jiménez. Pero como es de costumbre en un proyecto de Lila Downs, las canciones encajan toda una gama de texturas y géneros. Llegando más allá de la melancolía del bolero, este álbum se encuentra inmerso en el activismo político y la indignación sobre el estado actual del mundo. “Decidí cantar la letra de este repertorio de canciones, de las cuales algunas son boleros – como metáfora para el amor y la falta de amor que veo no solamente en mi patria, sino en el país vecino del norte, los Estados Unidos”, dice Lila desde su casa en Oaxaca, donde radica desde hace dos años. “Estos son sentimientos fuertes; me llenan de coraje, y no se pueden tomar a la ligera en el contexto de boleros como canciones de desamor”. Afectada por los cambios politicos en EEUU al igual que la corrupción endémica que azota su México querido, Lila decidió derramar estos sentimientos de rechazo en un álbum que, como sus producciones anteriores, intercala temas inéditos de su autoría con canciones temporales. El álbum se llevó el Latin Grammy en 2017 por Mejor Álbum Tradicional Pop. Los arreglos de Salón, Lágrimas y Deseo demuestran que Lila es una de las artistas más eclécticas en el género World Music. Destacan temas como “Tus Pencas”, con energético ritmo de banda sinaloense; la pegajosa cumbia “Urge” que abre el disco; el jazz misterioso de “Seguiré Mi Viaje”; y el majestuoso sonido sinfónico de “Un Mundo Raro.” Además, podemos apreciar toques de danzón, son cubano y hasta rock. La voz de Lila es más regia y desafiante que nunca, mezclando el poder impresionante de su canto con interludios de spoken word. Tal es el caso con “Envidia”, un dueto intenso con el aclamado rockero argentino Andrés Calamaro. “Hay personas que escuchan ‘Envidia’ pensando que es sobre Donald Trump, pero la verdad es que se trata de una realidad social que se está imponiendo en todo el mundo”, explica. “Esta canción habla del orgullo de ser latino, y la envidia incómoda que otras personas más poderosas nos tienen. A fin de cuentas, creo que esos sentimientos nos benefician, porque obligan a esas personas a hacer el esfuerzo de llegar a conocernos más a fondo”. Co-escrito con su esposo y compañero musical de años Paul Cohen, “Peligrosa” es el primer sencillo del disco. Recientemente destacada por la red estadounidense de radio NPR, esta canción está dedicada a empoderar al género femenino. “Terminé haciendo un disco con un espíritu muy femenino”, asegura. “He desarrollado mi carrera en un campo dominado por los hombres, muchos de los cuales son de trato difícil. Como resultado, aprendí a ser fuerte y necia. Peleé con esos hombres, pero me di cuenta de su amplio conocimiento. Este disco refleja mi punto de vista, mi existencia, la forma precisa en que terminé experimentando la vida”. Su lucha por establecer y afirmar su identidad única ha sido parte de su vida desde el principio. Nació en 1968, su madre era una reconocida cantante mixteca y su papá era un profesor británico-americano de Minnesota. Durante su infancia bicultural, viajaba frecuentemente entre los dos países, explorando su pasión por la música. Lanzó su disco debut Ofrenda en 1994 de manera independiente, seguido por otros álbumes creativos. Vistiendo ropa hecha por diseñadores indígenas, Lila se convirtió en una de las intérpretes más exitosas del circuito internacional de música en vivo. Actuar en festivales alrededor del mundo le dio la oportunidad de conocer a almas gemelas musicales en distintos géneros, realizando así colaboraciones con artistas de la talla de Caetano Veloso, Mercedes Sosa y Enrique Bunbury. Salón, Lágrimas y Deseo también mira más allá de un solo género, y defiende su visión de la música como un sabroso guiso. Además de Andrés Calamaro, en este proyecto Lila ha invitado a artistas como el cantante español de flamenco Diego El Cigala; la rockera mexicana independiente Carla Morrison, la intérprete chilena Mon Laferte y la agrupación oaxaqueña Banda Tierra Mojada. “Estas colaboraciones se llevaron a cabo de una manera muy conmovedora”, ella afirma. “El destino jugó su papel también, porque estos artistas son muy difíciles de convocar. Vienen de mundos diferentes. Lo esencial es pisar terreno musical común. Diego El Cigala fue como un huracán en el estudio. La compañía discográfica de Mon Laferte me dijo que ella estaba demasiado ocupada, pero después me llamó personalmente queriendo trabajar conmigo. Los muchachos de Banda Tierra Mojada son como mis hermanos. Son bajitos, morenitos y un poco rellenitos, como yo, porque comemos demasiadas tlayudas”, dice entre risas. Uno pensaría que el tremendo éxito de Lila, tanto con los críticos como con el público, la transportara a un lugar de comodidad y privilegio. Pero ella conserva su sencillez y sabiduría de siempre. “Mientras conversamos ando descalza”, asegura. “Mis pies están tocando el suelo. Me siento muy afortunada con mi vida, pero también hay un lado de mi que sufre de dolor y melancolía, la búsqueda de la verdad y las mentiras horribles que experimentamos en ambos países. Todavía siento coraje. Aún hay mucho por decir”. ERNESTO LECHNER– “La cantante mexicoamericana tiene una voz impresionante y una confiada visión multicultural basada en sus raíces indígenas mixtecos”. Los Angeles Times ” Downs tiene múltiples voces, de un casi falsete aéreo puede llegar a un franco y sensual alto para culminar, entonces, con un emotivo contralto”. New York Times “Al centro está la singular voz de Downs – clásica de cantina- un instrumento de tres octavas que nos complace sosteniendo las notas por mayor tiempo que un nadador olímpico puede contener la respiración” – Washington Post “La fluidez en español no es necesaria para entender la voz cambiante Lila Downs, pues ésta trasciende el lenguaje y lleva consigo emoción pura. Downs se mueve de estilos operísticos al rap y todo lo que hay en medio de ellos, contando a la vez con ambos, exploración artística y sensibilidad pop”. – The Associated Press “Ella es tanto David Bowie, como Thin White Duke. Beyoncé, como Sasha Fierce … Downs es el cauce entre Lola Beltrán, Mercedes Sosa, Chavela Vargas y otros grandes de la música en actuaciones que evocan sus voces y espíritus, pero con un rango vocal extenso… ella es también un activista de los derechos humanos que durante mucho tiempo ha cantado a asuntos culturales y políticos “- SF Weekly “En su conjunto, el trabajo Downs es verdaderamente original” – NPR.org