Artwork

Contenido proporcionado por Granos de Vida. Todo el contenido del podcast, incluidos episodios, gráficos y descripciones de podcast, lo carga y proporciona directamente Granos de Vida o su socio de plataforma de podcast. Si cree que alguien está utilizando su trabajo protegido por derechos de autor sin su permiso, puede seguir el proceso descrito aquí https://es.player.fm/legal.
Player FM : aplicación de podcast
¡Desconecta con la aplicación Player FM !

Domingo 14 de Abril de 2024 / Una vida nueva

3:41
 
Compartir
 

Manage episode 412472076 series 3490489
Contenido proporcionado por Granos de Vida. Todo el contenido del podcast, incluidos episodios, gráficos y descripciones de podcast, lo carga y proporciona directamente Granos de Vida o su socio de plataforma de podcast. Si cree que alguien está utilizando su trabajo protegido por derechos de autor sin su permiso, puede seguir el proceso descrito aquí https://es.player.fm/legal.

No te maravilles de que te dije: os es necesario nacer de nuevo.

Juan 3:7

Una vida nueva

El cristianismo no es un sistema instaurado para suprimir la carne, aquella maleza nociva; no es un gran y perpetuo ¡No!, aunque muchos parecen pensar así. La Ley era así, pero sus medidas represivas no producían ningún fruto para la gloria y el gozo de Dios; de hecho, solo lograban que la maleza creciera aún más a través de las obras de la carne. Los cristianos no estamos bajo ese principio, por lo que esa no es la forma de adornar “la doctrina de Dios nuestro Salvador” (Tit. 2:10).

La gloria moral del cristianismo no reside en la supresión del mal, sino en la expresión de una vida nueva. Debemos tener esto bien claro. El cristianismo es algo vital y real, no una profesión muerta y falsa; no es un nuevo conjunto de ideales diseñados para elevar el nivel de la vieja naturaleza; ni un sistema ético para corregir sus tendencias malignas; ni la introducción de nuevas fuerzas para reformarla. No, el cristianismo condena la carne a la muerte e imparte una nueva naturaleza (Jn. 1:13; 2 P. 1:4) a los que creen en el Hijo de Dios por medio del Espíritu Santo, que es él mismo el poder de aquella vida.

Las solemnes palabras “os es necesario nacer de nuevo” sepultan cualquier esperanza de que la vieja naturaleza pueda dar algún fruto para Dios. Esa vida no es una vida hacia Dios, sino muerte, pues su prioridad es obrar para su propia satisfacción, sin tener en cuenta la voluntad de Dios. No tiene sentido tratar de cambiar nuestra carne para que dé buenos frutos. El Señor Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” (Mt. 7:16).

Sin embargo, al mismo tiempo, “os es necesario nacer de nuevo” es una frase que resuena con gozo en la promesa de una nueva vida en un nuevo reino. Esta nueva vida se produce por el poder del Espíritu Santo, introduciéndonos en el reino de Dios, un reino que es “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. “Y contra tales cosas no hay ley” (Gá. 5:23).

J. T. Mawson

  continue reading

818 episodios

Artwork
iconCompartir
 
Manage episode 412472076 series 3490489
Contenido proporcionado por Granos de Vida. Todo el contenido del podcast, incluidos episodios, gráficos y descripciones de podcast, lo carga y proporciona directamente Granos de Vida o su socio de plataforma de podcast. Si cree que alguien está utilizando su trabajo protegido por derechos de autor sin su permiso, puede seguir el proceso descrito aquí https://es.player.fm/legal.

No te maravilles de que te dije: os es necesario nacer de nuevo.

Juan 3:7

Una vida nueva

El cristianismo no es un sistema instaurado para suprimir la carne, aquella maleza nociva; no es un gran y perpetuo ¡No!, aunque muchos parecen pensar así. La Ley era así, pero sus medidas represivas no producían ningún fruto para la gloria y el gozo de Dios; de hecho, solo lograban que la maleza creciera aún más a través de las obras de la carne. Los cristianos no estamos bajo ese principio, por lo que esa no es la forma de adornar “la doctrina de Dios nuestro Salvador” (Tit. 2:10).

La gloria moral del cristianismo no reside en la supresión del mal, sino en la expresión de una vida nueva. Debemos tener esto bien claro. El cristianismo es algo vital y real, no una profesión muerta y falsa; no es un nuevo conjunto de ideales diseñados para elevar el nivel de la vieja naturaleza; ni un sistema ético para corregir sus tendencias malignas; ni la introducción de nuevas fuerzas para reformarla. No, el cristianismo condena la carne a la muerte e imparte una nueva naturaleza (Jn. 1:13; 2 P. 1:4) a los que creen en el Hijo de Dios por medio del Espíritu Santo, que es él mismo el poder de aquella vida.

Las solemnes palabras “os es necesario nacer de nuevo” sepultan cualquier esperanza de que la vieja naturaleza pueda dar algún fruto para Dios. Esa vida no es una vida hacia Dios, sino muerte, pues su prioridad es obrar para su propia satisfacción, sin tener en cuenta la voluntad de Dios. No tiene sentido tratar de cambiar nuestra carne para que dé buenos frutos. El Señor Jesús dijo: “Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?” (Mt. 7:16).

Sin embargo, al mismo tiempo, “os es necesario nacer de nuevo” es una frase que resuena con gozo en la promesa de una nueva vida en un nuevo reino. Esta nueva vida se produce por el poder del Espíritu Santo, introduciéndonos en el reino de Dios, un reino que es “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. “Y contra tales cosas no hay ley” (Gá. 5:23).

J. T. Mawson

  continue reading

818 episodios

Tous les épisodes

×
 
Loading …

Bienvenido a Player FM!

Player FM está escaneando la web en busca de podcasts de alta calidad para que los disfrutes en este momento. Es la mejor aplicación de podcast y funciona en Android, iPhone y la web. Regístrate para sincronizar suscripciones a través de dispositivos.

 

Guia de referencia rapida