Alfonso García director del depto. de "Educación" del COPRED socavando la libertad de expresión y protegiendo al porro Alaín Pinzón.

Archivo Neon

En el 2022 fui seleccionado como parte de la REDCii ya que me postulé para proponer generar material sensibilizador para combatir discriminación a personas trans y quienes viven con VIH, mi participación fue desinteresada económicamente ya que la remuneración simbólica no es un ingreso del que pueda subsitir un adulto (a pesar de la partida presupuestaria millonaria que recibe el COPRED), y tengo otras actividades económicas que no se relacionan con el gobierno desde siempre.
Cuando expresé públicamente mi desacuerdo en que Alaín Pinzón fuera invitado como "representante" del colectivo LGBT+ por su antecedentes de violencia injustificada, basándose en datos de los que no proporcionó pruebas al vandalizar el IMSS (institución donde no cotiza), ya que me parecía tener intenciones de obtener un subsidio para su ONG y generar un ingreso de forma parasitaria, incurriendo en difundir información que no coincide con mi experiencia personal u otra información disponible, e incluso difamándome para invisibilizar mis señalamientos, lo que ha puesto en riesgo mi integridad, ya que la gente asociada a su la ONG VIHve Libre me han acosado en redes sociales, y el mismo día que sostuve esta charla con Alfonso García, mis cuentas de Facebook (activas desde el 2009) e Instagram fueron Hackeadas y y bloqueadas, después de que recibí la notificación de un inicio de sesión desde un dispositivo desconocido en Jiquipilco, con la clara intención de silenciar mi opinión y mi identidad digital para invisibilizar mis señalamientos.
Grabé esta conversación por que ya tenía indicios de la intransigencia de Alfonso García, que me llamó por telefono para citarme pero no quiso explicarme el motivo de nuestra reunión lo que me pareció muy sospechoso, y confiando en que la transparencia y nuestra forma honrada de actuar predominaría, no vi ningún motivo para temer una grabación que luego yo podría analizar para reconsiderar si mis puntos de vista son correctos o no, pero Alfonso estuvo únicamente preocupado por la imagen de su trabajo deficiente en el COPRED, donde canceló invitaciones que le hice los raperos Abu$e Entertainment que ya Ricardo Portilla (a quién yo reportaba mis actividades) había confirmado, como represalia ante mi negativa a ocultar mi posición dentro de la REDCii del COPRED, que da fé de que no persigo intereses partidistas (soy apartidista), ni ambiciones económicas propias que dependan de esta institución, ya que realmente no he obtenido ningún beneficio de todo esto mas que la difamación y acoso de la gente cercana a Alaín Pinzón en redes, y sus colaboradorxs de su ONG, temerosos de que ponga en riesgo sus intereses económicos, y la desilusión de que el COPRED no representa la integridad que se requiere para defender derechos humanos como la igualdad o la no discriminación al deslindarse de mí que no cuento con antecedentes de violencia, y se ha puesto en riesgo mi integridad con el acoso de estas personas y de perfiles anónimos de Twittter o acosadores "profesionales" como Rodrigo Díaz escondido detrás de su perfil Terror Restaurantes MX buscando justificar a un agresor y difamador vinculado al PAN como lo es Pinzón, que ha puesto en riesgo mi reputación con acusaciones sin fundamento de transfobia (cuando es alguien que ni siquiera me conoce), y por que el COPRED no considera ilegal que Sandra Cuevas despilfarre nuestros impuestos en publicidad para autopromoverse pegando posters en propiedad privada, en el lugar donde vivo, y usó esa acción mía como argumento para su actitud excluyente y déspota, dejando claro lo turbio de sus manejos, ya que la función del COPRED NO es velar por la propaganda política en la que algunos personajes en el gobierno despilfarran nuestros impuestos
Todo esto no ha socavado mi libertad de expresión como Alfonso García buscaba, pero sí ha socavado mi confianza en este tipo de instituciones ahora que Geraldina Gonzalez de la Vega es refrendada con 4 años más al frente de esta institución que en esta grabación demuestra ser deshonorable, poco ética, represora de la libertad de expresión, demagógica y excluyente, además de parasitaria, ya que se alimenta de millones que se le dan del Erario Público, y ni hasta la folletería les escasea, como pude observar en mi labor en la REDCii, para la que en COPRED me ponían trabas hasta redactar un oficio para solicitar permiso para grabar un video en una clínica del IMSS ¿quién sabe qué hacen con esos 25 millones de pesos anuales que les dan si sus eventos (tanto presenciales como online) siempre están vacíos, con músicos e invitados no pagados, y con escaso personal?
Sin duda hay que cuestionar la validez de la existencia de instituciones parasitarias como ésta.