219: Sabiduría espiritual: La felicidad es una elección - Raimon Samsó

Podcast Emprendedores Digitales

1.- La felicidad es la ausencia de sufrimiento. 2.- Qué diferencia hay entre inteligencia y sabiduría. 3.- La mente puede engañarnos pero el corazón sabe la verdad. 4.- Hay 3 niveles básicos de conciencia. Ocurre algo parecido con los 3 niveles de la gratitud 5.- No tenemos nada que alcanzar , ni nadie en qué convertirnos. 6.- La mentalidad correcta nos da la felicidad. Si tenemos pensamientos que nos quitan la paz, podemos cambiar ese pensamiento. 7.- Cuándo discutimos con la vida siempre perdemos. 8.- No hay nada que cambiar ahí fuera, todo ocurre dentro de nosotros y se proyecta después. 9.- Por qué la envidia es negarse a sí mismo sus propios sueños. 10.- El fin nunca justifica los medios. 11.- Cuando tomamos las riendas de nuestra vida, cuando somos responsables porque nos damos cuenta que somos el creador de nuestra vida, se acaban las excusas. 12.- Las emociones son nuestro termómetro interno que nos dice si vamos bien o vamos mal. 13.- Para conseguir nuestros sueños no se trata tanto de lo que hacemos para conseguirlos sino de lo que somos. 14.- El tiempo es una ilusión. Creemos en el tiempo porque creemos en la muerte. 15.- Raimon, eres un coach atípico porque no tienes objetivos, tienes preferencias. El corazón conoce caminos que la mente ignora. 16.- El cómo y cuándo conseguimos nuestros deseos es irrelevante. 17.- Ambición egoísta y ambición iluminada. 18.- Nunca nos enfadamos con quien creemos. No es nada personal es una confusión. 19.- Tenemos que dejar de controlar. No sabemos qué es lo que nos conviene , Tenemos que rendirnos a lo que nos depara el futuro. 20.- Tenemos que aprender a orar desde la gratitud y no desde la necesidad. Las religiones no nos han contado bien el poder que tiene la oración. 21.- La disciplina es más importante que la inteligencia, el talento, el conocimiento. No hay nada más productivo que el trabajo lento y persistente. 22.- Eres feliz porque prefieres serlo, y punto. ¿Eres feliz por nada?