Los Mandamientos, son camino de felicidad, de realizacin, de paz y serenidad del alma.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Amars a Dios sobre todas las cosas y al prjijmo como a ti mismo.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Dios te invita al desprendimiento para que tu corazn sea feliz y no sea un esclavo de los bienes materiales y econmicos.Por P. Antonio Rivero, L.C.

No consentirs pensamientos ni deseos impuros.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Desarrollar en nosotros la virtud de la veracidad, la cual nos inclina a hablar bien siempre con la verdad.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Este sptimo mandamiento te prohbe el acto exterior de apropiarte de la propiedad ajena.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Respeto a la dignidad del cuerpo creado a imagen y semejanza de Dios.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Quin eres t para quitar la vida a alguien que est llamado a la vida eterna con Dios?Por P. Antonio Rivero, L.C.

Este mandamiento obliga no slo a los hijos con los padres, sino tambin a los padres con los hijos.Por P. Antonio Rivero, L.C.

El domingo, es el da de la alegra, el da del amor. Por eso hay que santificarlo, de manera especial.Por P. Antonio Rivero, L.C.

Quin de nosotros, oyendo hablar mal del nombre de su madre o de su padre, no sentira indignacin y enfado?Por P. Antonio Rivero, L.C.

Analicemos el primer mandamiento "Amars a Dios sobre todas las cosas". Slo Dios basta!Por P. Antonio Rivero, L.C.

Los diez mandamientos son resumen y proclaman la ley de Dios. Son un don de Dios a la humanidad, para que conozcas su Santa Voluntad. Por tanto, no son una carga; son un don. Y un don se recibe con las manos abiertas, se agradece, se disfruta y se coPor P. Antonio Rivero, L.C.

En este curso vamos a estudiar y reflexionar sobre cada uno de los Mandamientos, aprenderemos muchas cosas nuevas acerca de ellos, conoceremos lo que dice el Catecismo de la Iglesia catlica y las preguntas que se encuentran en el Compendio del mismoPor P. Antonio Rivero, L.C.

Introduccin a la ponencia del padre Rivero, de los Diez Mandamientos como claves de vida eterna.Por P. Antonio Rivero, L.C.