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562. Guionistas protagonistas: Medianoche en París

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Los guionistas estamos acostumbrados a escribir historias donde los protagonistas son otros: abogados, cantantes, oficinistas, espías o superhéroes. Pero a veces también escribimos historias con guionistas protagonistas. Hoy continuamos con la serie de pódcast en la que analizo películas donde los guionistas son los personajes principales y que tratan sobre sus dilemas y conflictos. Ya vimos Sunset Boulevard y Mank y hoy analizamos Medianoche en París de Woody Allen. Pero antes os recuerdo que en la plataforma de cursosdeguion.com podéis aprender todo lo necesario para escribir guiones y convertiros en guionistas. Cada vez más productos necesitan un guion, no solo las series y las películas, y tener conocimientos de storytelling nos ayuda a contar historias en vídeos, redes sociales y hasta newsletters. Tenemos cursos que enseñan a escribir cortos, largos, series, webseries, documentales, cómics... Hay más de 85 cursos a día de hoy y cada semana salen clases nuevas. Hoy continuamos con el curso de Búsqueda de ideas. El objetivo del curso es que puedas superar tus bloqueos, tanto a la hora de buscar ideas nuevas de historias, como para soluciones creativas en tus propios guiones. En la segunda clase veremos cómo mejorar nuestra creatividad con los consejos del genio de los Monty Python, John Cleese. Y hoy voy a leer aquí una reseña que he leído en Amazon del libro El formato de Guion, Guía para escribir como un guionista profesional, que me ha hecho mucha ilusión. La hizo Helen y dice así: Muchas gracias, David, por volver a compartir tu sabiduría y realizar esta fantástica guía. Ojalá hubiera existido hace unos años, cuando empecé a interesarme por este mundo. Yo creo que es más que recomendable, es imprescindible como primer libro para iniciarte en la escritura de guion y como libro de consulta si ya sabes algo del tema, porque no le sobra ni una línea. Es una guía completa, detallada sin entrar en largas explicaciones, bien estructurada, clara y amena. Está además actualizada a nuestra época y cada elemento de guion viene ilustrado con ejemplos de guiones de películas conocidas. Te ahorrará muchas búsquedas innecesarias de explicaciones y ejemplos, está todo ahí. Medianoche en París, el síndrome del impostor del guionista Ficha Título original: Midnight in Paris (Medianoche en París) Año: 2011 País: Estados Unidos, España y Francia Dirección: Woody Allen Guion: Woody Allen Reparto: Owen Wilson, Rachel McAdams, Kathy Bates, Adrien Brody, Carla Bruni, Marion Cotillard y Michael Sheen. Productora: Gravier Productions, Mediapro, Televisió de Catalunya (TV3), Versátil Cinema Sinopsis Gil es un guionista de Hollywood algo bohemio que llega con su prometida Inez y los padres de esta a París. El hombre es un entusiasta del París de los años 20 y planea escribir un libro sobre esa época, aunque su prometida no lo entiende. Una noche, cuando Gil camina solo por las calles de la ciudad, es invitado dentro de una limusina y viaja al pasado. Entonces conoce a todos los personajes que jamás hubiera imaginado conocer. Tráiler de Medianoche en París Guion de Midnight in Paris El título Medianoche en París o Midnight in Paris nos remite a un lugar y un momento. El lugar es la mágica París, la ciudad más visitada del mundo. Solo escuchar su nombre a todos nos viene a la cabeza la belleza de sus calles que supieron retratar los artistas que por allí pasaron. Y el momento es la medianoche. El cambio de un día a otro. El momento en que en Cenicienta se acaba el embrujo y la carroza vuelve a convertirse en calabaza. Pero en Medianoche en París el embrujo es a la inversa. Cuando el reloj da la señal de la medianoche aparece un coche antiguo y el protagonista viaja al pasado cumpliendo su sueño de conocer a los artistas que vivieron en los años 20. El contexto Las primeras imágenes nos muestran el París más turístico que conocemos todos. Los paseos, parques, cafés, avenidas… Las primeras palabras que se escuchan son “No hay ciudad igual en el mundo”. El pasado persiste y brilla con esplendor en París, convitiéndola en la ciudad adecuada para la historia de un hombre que quiere revigorizar sus sentimientos y buscar la inspiración que se refleje en su vida. “¿Te imaginas lo maravillosa que es esta ciudad bajo la lluvia? Imaginátela en los años 20, con los escritores y los pintores.” Esta frase muestra el mayor deseo del protagonista. Lo cumple y puede conocer al París de dos épocas anteriores: El París de los años 20, que retrata Hemingway en su novela París era una fiesta, que sirve de inspiración para la película; y el París de la Belle Epoque a finales del XIX. Personaje: el guionista Gil Pender es un guionista de Hollywood que cuando era más joven aspiraba a ser un escritor serio. Idolatraba a novelistas norteamericanos como Hemingway y Fitzgerald, y quería ser novelista siguiendo su tradición. En un momento dado, Gil abandonó ese camino, descubrió que tenía talento para escribir guiones y cayó en una rutina de trabajo bien pagado que no le satisface, pero le proporciona bienestar económico. Vive en la rueda que le obliga a “escribir guiones en Hollywood para pagar su mansión”. En la película, Gil y su prometida, Inez, están en París de vacaciones con los ricos padres de Inez. Gil está luchando por terminar su primera novela, que se centra en un hombre que trabaja en una tienda de nostalgia. Mientras el viaje a París aviva en Gil el recuerdo de sus pasadas ambiciones literarias, Inez descarta su ambición como un soñador delirante y lo anima a seguir con la escritura de guiones más lucrativos. Pero para Gil, París representa la época en que su vida profesional estaba empezando, en que pensaba en lo que iba a hacer con su vida. Y entonces se vio en una encrucijada. Volver a estar allí le hace pensar en esa época y en el camino que no tomó. Gil está dividido por sus deseos, lo que implica que se divide también entre el mundo que le toca vivir (la París de hoy) y el que desea, el mundo imaginario al que cree o quiere pertenecer (la París llena de nombres famosos, artistas y glamour). ¿Qué guiones escribe? Aunque en la película nunca especifican qué escribe, sí aclaran que Gil es un guionista de éxitos de Hollywood. Este trabajo le permite ganarse bien la vida, aunque él tiene la frustración de querer escribir una novela. Pero vive con la angustiante duda de si conseguirá dar la talla como novelista, sobre todo cuando se compara con los grandes novelistas del pasado que pasaron por París. Debilidad del protagonista Gil piensa que es un escritorzuelo de Hollywood que está lanzándose a escribir su primera novela. Por eso está bloqueado. Padece el síndrome del impostor respecto a la literatura. Ha conseguido triunfar como guionista de Hollywood, pero se siente un impostor ante la creación literaria en “mayúsculas”. Cuando escribe su primera novela no puede evitar compararse con los grandes escritores del pasado. Y en esa comparación siempre tiene las de perder. Se muestra muy inseguro respecto a su escritura. Necesidad Gil tiene la necesidad de sentirse artista en París. Escribir literatura como los grandes genios de la historia y no guiones comerciales para Hollywood. Tiene el Complejo de la edad de Oro, le hubiera encantado vivir en los años 20 en París y disfrutar de esa vida bohemia. Su necesidad profunda tiene relación directa con su debilidad: precisa que validen la calidad de su escritura, por eso se enamora de la mujer que la alaba tras escuchar solo unas frases. Y por eso le pide a Hemingway que lea su novela y celebra que Gertrude Stein le dedique palabras de aliento. Stein le dice que tiene una voz clara y potente, que no sea derrotista. Arco de transformación Al inicio de la historia, Gil está repleto de dudas. Se encuentra bloqueado con su novela y sueña con el París de los años 20, donde convivían los mayores artistas del momento. No le gusta su presente y preferiría vivir en el pasado. Pero su deseo se cumple y viaja al pasado, donde conoce a Zelda y Scott Fitzgerald, Hemingway, Picasso, Dalí, Buñuel, Man Ray, Gauguin y Degas. Tiene la oportunidad de compartir con ellos aventuras, fiestas y debates. Y comprueba que ellos también tienen la sensación de que “el tiempo pasado fue mejor”. Al final de la película, Gil experimenta una reconciliación con la vida. Si en una de las primeras secuencias habla de su sensación de haber nacido “demasiado tarde”, poco a poco se convence de que solo desde el presente tiene la oportunidad de crear. Como comentó el propio Allen, “Gil llega a la conclusión de que es mejor no engañarse a uno mismo; aunque sea más agradable y menos doloroso; es mejor no hacerlo”. Tema En uno de los diálogos iniciales, los personajes nombran el tema al hablar del Complejo de la Edad de Oro, que lleva a pensar que el pasado es mejor que el presente. Es lo que piensa el personaje protagonista al inicio de la historia. Solo viajando al pasado, y viviendo en él, Gil puede apreciar al presente. Medianoche en París no sugiere que el tiempo presente es mediocre y que “no hay genios como los de antes”. Es la nostalgia del protagonista y su idealización del pasado lo que le hace pensar que fue un tiempo mejor. O por lo menos, que los artistas de antes son mejores que los de ahora. A través de sus viajes nocturnos, Gil comprueba que sus amigos del París de los veinte viven acomplejados por los artistas de fines del siglo XIX, y así hasta llegar a los albores de la cultura. Mientras que Gil sueña con vivir en los años 20, los de los años 20 quieren vivir en la Belle Epoque y los de entonces, como Degas y Gauguin, preferirían vivir en el Renacimiento. Aprendizaje para guionistas Gil comenta en una escena: “No me tomé en serio lo de ser escritor. Pensé, seré un simple peón de Hollywood”. Este síndrome del impostor es bastante común en muchos guionistas que piensan que el guion es un arte menor que la literatura. Como guionistas debemos dejar de compararnos con los novelistas. Son medios diferentes que requieren aprendizajes diferentes. Cada medio requiere una técnica propia y ser buen escritor de novelas no te garantiza ser buen guionista, como demostró uno de los personajes de la película, Scott Fitzgerald, que fracasó como guionista en Hollywood. Y por si fuera poco, Gil también compara el momento presente con el pasado, enfrentando su trabajo con el de los grandes escritores de la historia. Existe un sesgo de pensamiento conocido como el “sesgo del superviviente”. Una falacia lógica que consiste en concentrarse en las personas o cosas que superaron un proceso de selección, pasando por alto a aquellas que no lo hicieron, típicamente por su falta de visibilidad. Solo los mejores artistas pasan el sesgo del superviviente, por lo que compararnos con ellos nos lleva a la falacia de pensar que eso es lo normal. Y como todos pasaron por París en una época, nos puede hacer pensar que si viajamos a ese lugar nosotros también tendremos éxito, obviando todos los artistas que estuvieron allí y no son recordados por la historia. El guionista de la película Con medio centenar de películas a sus espaldas, Woody Allen es uno de los guionistas y directores más famosos de la historia. Tiene el récord como el guionista con más nominaciones al Premio al Guion Original en Los Óscar de la historia, con dieciséis. Ha obtenido tres de ellos, uno por Medianoche en París. En Medianoche en París, Allen celebra los clichés de una ciudad que adora tanto como Nueva York. Pero, por otro lado, siente la necesidad de desmontar la dimensión simbólica de esos clichés, materializada en un grupo de famosos artistas de la vida bohemia del París de los años 20 que Allen recrea con humor. Frases de la película - Gil: “Es muy posible que París sea lo más alucinante del universo”. - Adriana: “Que París exista y haya alguien que elija otra parte del mundo para vivir es un misterio para mí”. - Adriana: “Es lo malo de los escritores, están llenos de palabras” - Gil: “Si quiero escribir algo que merezca la pena, tengo que renunciar a mis ilusiones, y lo de vivir en el pasado es una de ellas.” - Hemingway: "¿Alguien quiere darse de hostias conmigo?" Así terminamos el pódcast de hoy en el que hemos continuado la serie sobre guionistas protagonistas con Medianoche en París. No sin agradecer a los que os suscribís a los cursos de Guion o contratáis las consultorías y mentorías que ayudáis a que el podcast se mantenga. Estaremos juntos los martes y jueves con nuevas técnicas, estrategias y análisis para que aprendamos entre todos a ser mejores guionistas.
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Los guionistas estamos acostumbrados a escribir historias donde los protagonistas son otros: abogados, cantantes, oficinistas, espías o superhéroes. Pero a veces también escribimos historias con guionistas protagonistas. Hoy continuamos con la serie de pódcast en la que analizo películas donde los guionistas son los personajes principales y que tratan sobre sus dilemas y conflictos. Ya vimos Sunset Boulevard y Mank y hoy analizamos Medianoche en París de Woody Allen. Pero antes os recuerdo que en la plataforma de cursosdeguion.com podéis aprender todo lo necesario para escribir guiones y convertiros en guionistas. Cada vez más productos necesitan un guion, no solo las series y las películas, y tener conocimientos de storytelling nos ayuda a contar historias en vídeos, redes sociales y hasta newsletters. Tenemos cursos que enseñan a escribir cortos, largos, series, webseries, documentales, cómics... Hay más de 85 cursos a día de hoy y cada semana salen clases nuevas. Hoy continuamos con el curso de Búsqueda de ideas. El objetivo del curso es que puedas superar tus bloqueos, tanto a la hora de buscar ideas nuevas de historias, como para soluciones creativas en tus propios guiones. En la segunda clase veremos cómo mejorar nuestra creatividad con los consejos del genio de los Monty Python, John Cleese. Y hoy voy a leer aquí una reseña que he leído en Amazon del libro El formato de Guion, Guía para escribir como un guionista profesional, que me ha hecho mucha ilusión. La hizo Helen y dice así: Muchas gracias, David, por volver a compartir tu sabiduría y realizar esta fantástica guía. Ojalá hubiera existido hace unos años, cuando empecé a interesarme por este mundo. Yo creo que es más que recomendable, es imprescindible como primer libro para iniciarte en la escritura de guion y como libro de consulta si ya sabes algo del tema, porque no le sobra ni una línea. Es una guía completa, detallada sin entrar en largas explicaciones, bien estructurada, clara y amena. Está además actualizada a nuestra época y cada elemento de guion viene ilustrado con ejemplos de guiones de películas conocidas. Te ahorrará muchas búsquedas innecesarias de explicaciones y ejemplos, está todo ahí. Medianoche en París, el síndrome del impostor del guionista Ficha Título original: Midnight in Paris (Medianoche en París) Año: 2011 País: Estados Unidos, España y Francia Dirección: Woody Allen Guion: Woody Allen Reparto: Owen Wilson, Rachel McAdams, Kathy Bates, Adrien Brody, Carla Bruni, Marion Cotillard y Michael Sheen. Productora: Gravier Productions, Mediapro, Televisió de Catalunya (TV3), Versátil Cinema Sinopsis Gil es un guionista de Hollywood algo bohemio que llega con su prometida Inez y los padres de esta a París. El hombre es un entusiasta del París de los años 20 y planea escribir un libro sobre esa época, aunque su prometida no lo entiende. Una noche, cuando Gil camina solo por las calles de la ciudad, es invitado dentro de una limusina y viaja al pasado. Entonces conoce a todos los personajes que jamás hubiera imaginado conocer. Tráiler de Medianoche en París Guion de Midnight in Paris El título Medianoche en París o Midnight in Paris nos remite a un lugar y un momento. El lugar es la mágica París, la ciudad más visitada del mundo. Solo escuchar su nombre a todos nos viene a la cabeza la belleza de sus calles que supieron retratar los artistas que por allí pasaron. Y el momento es la medianoche. El cambio de un día a otro. El momento en que en Cenicienta se acaba el embrujo y la carroza vuelve a convertirse en calabaza. Pero en Medianoche en París el embrujo es a la inversa. Cuando el reloj da la señal de la medianoche aparece un coche antiguo y el protagonista viaja al pasado cumpliendo su sueño de conocer a los artistas que vivieron en los años 20. El contexto Las primeras imágenes nos muestran el París más turístico que conocemos todos. Los paseos, parques, cafés, avenidas… Las primeras palabras que se escuchan son “No hay ciudad igual en el mundo”. El pasado persiste y brilla con esplendor en París, convitiéndola en la ciudad adecuada para la historia de un hombre que quiere revigorizar sus sentimientos y buscar la inspiración que se refleje en su vida. “¿Te imaginas lo maravillosa que es esta ciudad bajo la lluvia? Imaginátela en los años 20, con los escritores y los pintores.” Esta frase muestra el mayor deseo del protagonista. Lo cumple y puede conocer al París de dos épocas anteriores: El París de los años 20, que retrata Hemingway en su novela París era una fiesta, que sirve de inspiración para la película; y el París de la Belle Epoque a finales del XIX. Personaje: el guionista Gil Pender es un guionista de Hollywood que cuando era más joven aspiraba a ser un escritor serio. Idolatraba a novelistas norteamericanos como Hemingway y Fitzgerald, y quería ser novelista siguiendo su tradición. En un momento dado, Gil abandonó ese camino, descubrió que tenía talento para escribir guiones y cayó en una rutina de trabajo bien pagado que no le satisface, pero le proporciona bienestar económico. Vive en la rueda que le obliga a “escribir guiones en Hollywood para pagar su mansión”. En la película, Gil y su prometida, Inez, están en París de vacaciones con los ricos padres de Inez. Gil está luchando por terminar su primera novela, que se centra en un hombre que trabaja en una tienda de nostalgia. Mientras el viaje a París aviva en Gil el recuerdo de sus pasadas ambiciones literarias, Inez descarta su ambición como un soñador delirante y lo anima a seguir con la escritura de guiones más lucrativos. Pero para Gil, París representa la época en que su vida profesional estaba empezando, en que pensaba en lo que iba a hacer con su vida. Y entonces se vio en una encrucijada. Volver a estar allí le hace pensar en esa época y en el camino que no tomó. Gil está dividido por sus deseos, lo que implica que se divide también entre el mundo que le toca vivir (la París de hoy) y el que desea, el mundo imaginario al que cree o quiere pertenecer (la París llena de nombres famosos, artistas y glamour). ¿Qué guiones escribe? Aunque en la película nunca especifican qué escribe, sí aclaran que Gil es un guionista de éxitos de Hollywood. Este trabajo le permite ganarse bien la vida, aunque él tiene la frustración de querer escribir una novela. Pero vive con la angustiante duda de si conseguirá dar la talla como novelista, sobre todo cuando se compara con los grandes novelistas del pasado que pasaron por París. Debilidad del protagonista Gil piensa que es un escritorzuelo de Hollywood que está lanzándose a escribir su primera novela. Por eso está bloqueado. Padece el síndrome del impostor respecto a la literatura. Ha conseguido triunfar como guionista de Hollywood, pero se siente un impostor ante la creación literaria en “mayúsculas”. Cuando escribe su primera novela no puede evitar compararse con los grandes escritores del pasado. Y en esa comparación siempre tiene las de perder. Se muestra muy inseguro respecto a su escritura. Necesidad Gil tiene la necesidad de sentirse artista en París. Escribir literatura como los grandes genios de la historia y no guiones comerciales para Hollywood. Tiene el Complejo de la edad de Oro, le hubiera encantado vivir en los años 20 en París y disfrutar de esa vida bohemia. Su necesidad profunda tiene relación directa con su debilidad: precisa que validen la calidad de su escritura, por eso se enamora de la mujer que la alaba tras escuchar solo unas frases. Y por eso le pide a Hemingway que lea su novela y celebra que Gertrude Stein le dedique palabras de aliento. Stein le dice que tiene una voz clara y potente, que no sea derrotista. Arco de transformación Al inicio de la historia, Gil está repleto de dudas. Se encuentra bloqueado con su novela y sueña con el París de los años 20, donde convivían los mayores artistas del momento. No le gusta su presente y preferiría vivir en el pasado. Pero su deseo se cumple y viaja al pasado, donde conoce a Zelda y Scott Fitzgerald, Hemingway, Picasso, Dalí, Buñuel, Man Ray, Gauguin y Degas. Tiene la oportunidad de compartir con ellos aventuras, fiestas y debates. Y comprueba que ellos también tienen la sensación de que “el tiempo pasado fue mejor”. Al final de la película, Gil experimenta una reconciliación con la vida. Si en una de las primeras secuencias habla de su sensación de haber nacido “demasiado tarde”, poco a poco se convence de que solo desde el presente tiene la oportunidad de crear. Como comentó el propio Allen, “Gil llega a la conclusión de que es mejor no engañarse a uno mismo; aunque sea más agradable y menos doloroso; es mejor no hacerlo”. Tema En uno de los diálogos iniciales, los personajes nombran el tema al hablar del Complejo de la Edad de Oro, que lleva a pensar que el pasado es mejor que el presente. Es lo que piensa el personaje protagonista al inicio de la historia. Solo viajando al pasado, y viviendo en él, Gil puede apreciar al presente. Medianoche en París no sugiere que el tiempo presente es mediocre y que “no hay genios como los de antes”. Es la nostalgia del protagonista y su idealización del pasado lo que le hace pensar que fue un tiempo mejor. O por lo menos, que los artistas de antes son mejores que los de ahora. A través de sus viajes nocturnos, Gil comprueba que sus amigos del París de los veinte viven acomplejados por los artistas de fines del siglo XIX, y así hasta llegar a los albores de la cultura. Mientras que Gil sueña con vivir en los años 20, los de los años 20 quieren vivir en la Belle Epoque y los de entonces, como Degas y Gauguin, preferirían vivir en el Renacimiento. Aprendizaje para guionistas Gil comenta en una escena: “No me tomé en serio lo de ser escritor. Pensé, seré un simple peón de Hollywood”. Este síndrome del impostor es bastante común en muchos guionistas que piensan que el guion es un arte menor que la literatura. Como guionistas debemos dejar de compararnos con los novelistas. Son medios diferentes que requieren aprendizajes diferentes. Cada medio requiere una técnica propia y ser buen escritor de novelas no te garantiza ser buen guionista, como demostró uno de los personajes de la película, Scott Fitzgerald, que fracasó como guionista en Hollywood. Y por si fuera poco, Gil también compara el momento presente con el pasado, enfrentando su trabajo con el de los grandes escritores de la historia. Existe un sesgo de pensamiento conocido como el “sesgo del superviviente”. Una falacia lógica que consiste en concentrarse en las personas o cosas que superaron un proceso de selección, pasando por alto a aquellas que no lo hicieron, típicamente por su falta de visibilidad. Solo los mejores artistas pasan el sesgo del superviviente, por lo que compararnos con ellos nos lleva a la falacia de pensar que eso es lo normal. Y como todos pasaron por París en una época, nos puede hacer pensar que si viajamos a ese lugar nosotros también tendremos éxito, obviando todos los artistas que estuvieron allí y no son recordados por la historia. El guionista de la película Con medio centenar de películas a sus espaldas, Woody Allen es uno de los guionistas y directores más famosos de la historia. Tiene el récord como el guionista con más nominaciones al Premio al Guion Original en Los Óscar de la historia, con dieciséis. Ha obtenido tres de ellos, uno por Medianoche en París. En Medianoche en París, Allen celebra los clichés de una ciudad que adora tanto como Nueva York. Pero, por otro lado, siente la necesidad de desmontar la dimensión simbólica de esos clichés, materializada en un grupo de famosos artistas de la vida bohemia del París de los años 20 que Allen recrea con humor. Frases de la película - Gil: “Es muy posible que París sea lo más alucinante del universo”. - Adriana: “Que París exista y haya alguien que elija otra parte del mundo para vivir es un misterio para mí”. - Adriana: “Es lo malo de los escritores, están llenos de palabras” - Gil: “Si quiero escribir algo que merezca la pena, tengo que renunciar a mis ilusiones, y lo de vivir en el pasado es una de ellas.” - Hemingway: "¿Alguien quiere darse de hostias conmigo?" Así terminamos el pódcast de hoy en el que hemos continuado la serie sobre guionistas protagonistas con Medianoche en París. No sin agradecer a los que os suscribís a los cursos de Guion o contratáis las consultorías y mentorías que ayudáis a que el podcast se mantenga. 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