El Tercer Planeta Nº111. Pesos pesados, caníbales cósmicos. (Antiguas emisiones)

El Tercer Planeta.

Bienvenidos al centésimo décimo primer programa de EL TERCER PLANETA emitido el 05/10/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. Cuando nuestro actual Universo se originó en el Big Bang, nacieron allí los cuatro ladrillos fundamentales sobre los que está construido todo el Cosmos: el tiempo, el espacio, la materia y la energía. No hay nada que podamos pensar, hacer ó soñar que no tenga que ver al menos con uno de estos cuatro componentes. Albert Einstein nos enseñó que materia y energía son iguales; sólo se diferencian por el cuadrado de la velocidad de la luz. Einstein nos enseñó también que el tiempo y el espacio están unidos en forma inseparable; no podemos mencionar correctamente a uno sin considerar al otro. Con la Teoría General de la Relatividad, sabemos que la acreción de masa produce gravedad y esta gravedad forma un campo en torno al cuerpo masivo que lo posee en forma directamente proporcional. Los cuerpos gravitatorios afectan la geometría del espaciotiempo donde se hallan en forma distinta al espaciotiempo libre de ellos. Todos los cuerpos gravitatorios poseen una magnitud física que se llama Velocidad de Escape, (Ve) y que sirve para poder escapar del campo gravitatorio del cuerpo. Por ejemplo la Tierra posee una Ve superior a la de la Luna simplemente porque posee una masa mayor que la de nuestro satélite natural. Júpiter el planeta más grande, tiene una Ve muy superior a la terrestre. Así el Sol tendrá la Ve mayor en todo el Sistema Solar. Pero en el actual Universo el infinito no existe. Y el límite de cualquier velocidad en la Naturaleza es la velocidad de la luz. Entonces podemos pensar en cuerpos gravitatorios muy masivos, tanto, cuya Ve sea igual a la velocidad de la luz. Increíblemente esos cuerpos existen. Los llamamos Agujeros Negros y nada puede escapar de ellos cuando se traspasa un límite. Es posible que el futuro del Universo se vea repleto de estos cuerpos que se irán evaporando lentamente en un tiempo cercano a la eternidad, aunque allí no haya nadie para poder verlo.