HECHOS 6. SIN TEMOR, PROCLAME EL EVANGELIO

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SIN TEMOR, PROCLAME EL EVANGELIO HECHOS 6:8 Esteban, un hombre lleno de la gracia y del poder de Dios, hacía señales y milagros asombrosos entre la gente. 9 Pero cierto día, unos hombres de la sinagoga de los Esclavos Liberados así la llamaban comenzaron a debatir con él. Eran judíos de Cirene, Alejandría, Cilicia y de la provincia de Asia. 10 Ninguno de ellos podía hacerle frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba Esteban. 11 Entonces persuadieron a unos hombres para que dijeran mentiras acerca de Esteban. Ellos declararon: Nosotros lo oímos blasfemar contra Moisés y hasta contra Dios. NTV. Las falsas acusaciones, son una de las tantas herramientas utilizadas por el maligno para tratar de acallar a los siervos diligentes de Dios que proclaman el mensaje de salvación y vida eterna. Esta trama fue justamente la que utilizaron los sirvientes del maligno para tratar de acallar a Esteban, quien bajo el poder del Espíritu Santo proclamaba la verdad del evangelio de Cristo a sus compatriotas inconversos. Esteban fue poderosamente utilizado por Dios para que realizara milagros asombrosos y predicar el evangelio a las personas que todavía no conocían a Cristo. Este valeroso siervo de Dios, estaba lleno de gracia y gozaba de dones especiales otorgados por el Espíritu Santo, además tenía sabiduría y una fe ferviente en su Señor y Salvador, razón por la cual había sido electo como uno de los primeros diáconos de la iglesia primitiva. Esteban empleaba estos dones haciendo grandes prodigios y señales milagrosas en favor de sus compatriotas, todo esto lo hacía en el nombre del Señor. En cierta ocasión cuando Esteban compartía el evangelio a sus compatriotas, se le presentaron un grupo de judíos denominados esclavos libertados o libertos. Este grupo de hombres, anteriormente habían sido esclavos, pero ahora habían alcanzado su libertad. Estos hombres al escuchar la predicación de Esteban, no estuvieron de acuerdo con el mensaje del evangelio, ya que ellos todavía estaban arraigados a las enseñanzas de Moisés, así como a sus tradiciones religiosas. El evangelio de Cristo aparentemente contradecía las leyes mosaicas, pero la realidad no era esa, sino que los libertos no estaban abiertos a escuchar las Buenas Nuevas de salvación en Cristo, tampoco querían abandonar las tradiciones religiosas heredadas de sus antepasados. Por eso, los libertos trataron de debatir las enseñanzas de Esteban, pero sus esfuerzos fueron en vano, debido a que Esteban estaba lleno de la sabiduría de Dios, y podía dar respuesta a las interrogantes de los libertos. Este grupo de judíos al no poder debatir las enseñanzas del evangelio proclamado por Esteban, buscaron otra forma de acallarlo para que no siguiera adelante con sus enseñanzas, y la única forma que encontraron fue la de acusarlo falsamente. Pero ellos no acusaron directamente a Esteban, sino que buscaron a otros hombres para que lo hagan. Para esto, posiblemente los libertos sobornaron a unos hombres para que acusaran falsamente a Esteban en presencia de todo el pueblo, y delante de los líderes religiosos del pueblo judío. Esta trama ya fue utilizada anteriormente por los sirvientes del maligno, y fue cuando los líderes religiosos pagaron a dos testigos para que acusaran a Jesús falsamente ante el sanedrín, Herodes y Pilato. Estos falsos testigos acusaron a Esteban de blasfemar contra las enseñanzas de Moisés y contra Dios mismo. Las mentiras de estos hombres ocasionaron el arresto de Esteban y su presentación ante el concilio judío para que sea juzgado y sentenciado. Queridos hermanos. El enemigo de Dios, no se cansará de perseguir a los creyentes que fielmente anuncian las Buenas Nuevas de salvación, por eso tratará de diversas formas para acallarlos, tal como lo ha hecho en el pasado con todos los siervos de Dios. Pero sus esfuerzos no surtirán efecto, debido a que los creyentes están bajo el cuidado y la protección de Dios.