2 CRÓNICAS 2. UN HOGAR DIGNO DE DIOS.

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2 CRÓNICAS 2. UN HOGAR DIGNO DE DIOS. 3 Salomón … le envió el siguiente mensaje al rey Hiram de Tiro: Envíame troncos de cedro como lo hiciste con mi padre David, cuando construía su palacio. 4 Estoy a punto de construir un templo para honrar el nombre del SEÑOR mi Dios… 5 Este tendrá que ser un templo magnífico porque nuestro Dios es más grande que todos los demás dioses; 6 pero en realidad, ¿quién puede edificarle un hogar digno de él? ¡Ni siquiera los cielos más altos pueden contenerlo! ¿Quién soy yo para proponer construirle un templo, excepto como lugar para quemarle sacrificios? NTV. Salomón antes de iniciar con los trabajos de construcción del templo de Jerusalén, se puso en contacto con Hiram rey de Tiro para obtener madera de cedro. Salomón mantenía una buena relación con el monarca de Tiro, yaqué su padre y el monarca habían sido amigos en el pasado y también le había provisto de madera necesaria a su padre, cuando construía su palacio real. La petición de Salomón, no solo se basó porque eran amigos con el rey de Tiro, sino porque la madera que necesitaba para la construcción del templo, debía ser de la más alta calidad, pues el templo que él se disponía a edificar, tenía que ser un edificio sólido y permanente, porque el culto al eterno Creador había de continuar a perpetuidad, y por lo tanto los materiales empleados tenían que ser de la calidad más duradera. La madera de Tiro, cumplía los estándares de calidad que requería Salomón, ya que estas provenían de los bosques del Líbano, y eran reconocidos por su calidad en todo el mundo antiguo. Para que su petición sea aceptada, Salomón en su carta enfatizó: que la madera que requería era para construir una casa de adoración al eterno Creador. La cual sería un edificio grande y magnífico porque su Dios era grande sobre todos los dioses. Salomón tenía en su mente; que el templo a su creador, debía ser una estructura monumental, magnífica, porque había de ser dedicada al Dios altísimo, al Dios entre los dioses, al Dios de sus padres, al Dios que les dio una identidad y un lugar para establecerse como una gran nación. Salomón a pesar de tener en su mente construir la mejor casa para que sea la morada del eterno Creador, entendía que ningún templo creado por manos humanas, seria digna para el Dios altísimo, pues ni aun los cielos más altos podían contener la gloria y la magnificencia de su Señor. En efecto ningún edificio creado por el hombre puede contener la magnificencia de Dios, pues Dios es un Dios infinito, su ser no tiene límites y un edificio limitado jamás podrá contenerlo. El pueblo de Dios del Antiguo Testamento conocía bien la verdad de que Dios es un Espíritu infinito incapaz de ser confinado en ningún lugar, por eso, el propósito de Salomón no era el de edificar una casa para que Dios habitase en ella, sino un templo en el cual su pueblo pudiera ofrecer sacrificios en su honor. Queridos hermanos, Salomón antes de construir el templo al eterno Creador, reconoció que jamás podría construir un templo a la altura de un ser divino, grande y majestuoso a pesar de contar con los mejores materiales del mundo. Dios es grande y merece lo mejor, pero a pesar de que se pueda reunir lo mejor de este mundo nunca realmente corresponderá a su dignidad infinita. Pero esto no implica que no se deba de construir una casa de adoración a Dios. Un lugar para glorificar y enaltecer el nombre de Dios eterno. Hermanos, al momento de construir una casa de adoración a Dios, deberíamos poner lo mejor de nosotros para construir, un lugar de adoración hermoso y útil que sean de testimonio y para gloria de Dios. Al hacerlo, sin embargo, debemos recordar que no podemos confinar a Dios en un edificio o ambiente hermoso. Él es mucho más grande que un edificio, de modo que debemos enfocar nuestra alabanza a Dios y no al lugar de adoración. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message