Hasta el Final

Charlas Pastores Luis Salas y Jeannette Noguera, Iglesia ETP

Mateo 24:13.

Somos un ser Tripartito, espíritu, alma y cuerpo, ahora bien en el cuerpo están nuestros sentidos físicos: Ojos, oídos, olfato, tacto, gusto, también se encuentran nuestros órganos vitales; en el alma se encuentran nuestras emociones y sentimientos, nuestra mente donde se encuentra nuestro intelecto y el centro de almacenamiento de toda la información que hemos adquirido desde el momento mismo que fuimos engendrados; también en el alma se encuentra el corazón que es el centro de la toma decisiones, el corazón se conecta o a los sentimientos y emociones o al espíritu, dependiendo de tu grado de madurez espiritual es así la manera como tu tomas decisiones.

Otro de los elemento fundamentales en nuestro “Ser” es el espíritu; éste se encuentra desde el principio, dice la Palabra que Dios sopló aliento de vida (Ruah de Dios) y fue el hombre un Ser Viviente, Génesis 2:7; cada vez que un ser humano es engendrado Dios interviene soplando “Aliento de Vida”, ahora bien, el espíritu muere con la caída del hombre y vuele a renacer cuando un “Ser Viviente” acepta a Cristo como Su Señor y Salvador; al hacerlo pasamos de una naturaleza carnal a una naturaleza espiritual, se supone que “Nace de nuevo” y la salvación viene a su vida.

Este fundamento es importante para la iglesia de hoy, ya que “pensamos” que la salvación es inmediata y eterna, salvo una vez, salvo siempre, pero hoy quiero que la iglesia se pare sobre sus pies, se afirme, se arrepienta y se vuelva a Dios con todo el corazón ya que tenemos que perseverar en la salvación que es en Cristo Jesús y no es que menospreciemos el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario, es que tenemos que tomar con seriedad ese sacrificio.

Escuche esto: En los tiempos en los cuales el pueblo de Israel fue llevado a cautividad a Babilonia, Dios levantó a Daniel, Jeremías y Ezequiel y hoy quiero que presten atención al profeta Ezequiel porque lo mismo que ocurrió con el pueblo de Israel en esos tiempos está ocurriendo con el pueblo de Dios en estos tiempos de crisis y Dios ha levantado Su voz para hablar a Su iglesia para que se afirme.

Ezequiel estuvo durante la cautividad de Israel en Babilonia, a el se le revela la santidad y el carácter de Dios y se le llama “Hijo de hombre”, aludiendo a una de las caras del carácter de Dios, esto mismo le fue atribuido a Jesús, se le llamó “Hijo de hombre”, Hebreos 2:16-18.

Ezequiel no tenía un mensaje de Dios, Ezequiel era el mensaje de Dios, a el se le ordena que se coma un rollo, al principio dulce pero luego se convierte en amargo en su estómago. Cuando Ezequiel abría su boca era el mismo Dios hablando porque el rollo estaba dentro de el, Ezequiel 3:1-14, fue comisionado para hablar a una casa rebelde, así le escucharan o no:

1. Advertir a los pecadores que se conviertan de su iniquidad y se vuelvan a Dios.
2. Advertir a los justos a permanecer firmes en la justicia, no cometer pecado, andar en santidad y apartados para Dios.
3. Advertir a los profetas que dejaran de ser adivinos, manipuladores, brujos y hechiceros, y se pusieran en la brecha.

Dios me ha enviado en este tiempo para que miles y miles de “Seres vivientes” escuchen las verdades que Dios está hablando, y el trasfondo de este mensaje es que “Perseveren hasta el fin”. En Mateo 24:3 en adelante los discípulos se le acercaron a Jesús y le preguntaron “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”, pero me asombra esta advertencia que Jesús hace en el verso 13 "Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo”, es necesario prestar atención a lo que el Señor está hablando asi como le habló a Juan en la Isla de Patmos: Cuando Jesús se reveló a Juan en la Isla de Patmos le instó para que escribiera a las 7 iglesias de Asia, estas iglesias son las características de la iglesia de hoy, y le dió advertencias claras en Apocalipsis 2:4-5, Apocalipsis 2:10b, Apocalipsis 2:16, Apocalipsis 2:25, Apocalipsis 3:3, Apocalipsis 3:11, Apocalipsis 3:19, esto mismo es lo que el Señor le está hablando a Su Iglesia.

“Y quienes son los que “perseveran hasta el fin”: Los nacidos de nuevo.

Jesús dijo en el libro de Juan 3, cuando Nicodemo lo visita de noche y anhela el poder que Dios le había entregado a Jesús con la sorpresa que para poder obtenerlo era necesario “Nacer de Nuevo”, en Juan 3:3 “De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”, y en Juan 3:5 advierte “De cierto de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”,

Al nacer de nuevo nuestro espíritu renace, comenzamos a “ver el Reino de los Cielos”, comenzamos a “vivir en el Reino de los Cielos”, Nicodemo no pudo ver el Reino de los Cielos que tenía en frente, si lo comparamos con Pedro en el libro de Mateo 16:15-17 “Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: <Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente>. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos”.

Es necesario que seas lleno del Espíritu Santo sobre tu vida, es necesario renunciar a “Otros Espíritus” que han estado gobernando tu vida, tu familia y tu descendencia: En el libro de Jueces 6:34 dice “Y el Espíritu del Señor vino sobre Gedeón”, “Y el Espíritu del SEÑOR se envistió en Gedeón”, “Pero el espíritu del Señor se adueñó de Gedeón”, “Entonces el Espíritu del Señor descendió sobre Gedeón”, “Entonces el Espíritu del Señor vistió a Gedeón de poder”, “Entonces Gedeón, poseído por el Espíritu del Señor”, “Pero el Espíritu del SEÑOR entró en Gedeón y le dio mucho poder”, “El espíritu del Señor invadió a Gedeón”, “Entonces Gedeón fue investido por el Espíritu del SEÑOR”, “Y el espíritu de Jehová se envistió en Gedeón”, “Pero Gedeón, guiado por el espíritu de Dios”.

*** Renunciar a otros espíritus y ser libre en el nombre de Jesús y permitir que el Espíritu de Dios entre en cada vida.