Horror Ruso

Radio Horror

Historia Cultural

Folclor ruso:
La mayoría de las historias de folclor ruso provienen de las creencias paganas y antiguos eslavos.

Baba Yaga:
Es un ser supernatural, algunos la llaman “bruja” y radica en el bosque. Su cara es descrita como de una horrible, vieja mujer con una larga nariz y dientes afilados de acero. Se dice que Baba Yaga vuela encima de un mortero y maja. Algunas historias mencionan que come niños, aunque en diversas apariciones muestra un comportamiento variado. Por ejemplo, en ocasiones aparece como una donadora y ayuda a alguien, en otras les dificulta su camino haciendo que se pierdan en el bosque, e incluso, que mueran. Se muestra como un personaje enigmático y misterioso. Es considerada como un símbolo de la madre naturaleza. Un aspecto curioso de Baba Yaga es que vive en una casa encima de unas patas gigantes de gallina, sin puertas ni ventanas, solo se puede entrar por arriba y alrededor tiene una cerca con calaveras encima de postes de madera que brillan con luces similares al fuego.

Rusalka:
La Rusalka es un espíritu que vive en los lagos y tiene la apariencia de una mujer joven y hermosa. Se dice que vive bajo el agua y sale a la superficie para engañar a los viajeros. En algunos lugares se piensa que son las almas de aquellos que murieron ahogados.
Los engaños pueden simplemente hacer que los viajeros se pierdan en los alrededores o llevarlos a la muerte, particularmente, ahogándolos.

Domovoy:
Es un espíritu que habita en las casas. Su apariencia es pequeña, asimila a un viejo encorvado, con mucho cabello. Normalmente lo percibes no por la vista, sino por sonidos. Según cómo le trates, es como te tratará a ti. Si no le dejas comida, no tienes la casa en orden y sigues las normas sociales estará contento. Si no, es un mal presagio y te complicará la vida en casa.

Kikimora:
Es una criatura legendaria, un espíritu femenino que habita en las casas. Contrario al Domovoy, se le considera “maligna”. Se dice que vive detrás de la estufa o en el sótano, y hace ruidos de ratones para que le den comida. El nombre proviene de kikka-murt (espantapájaros). En polaco, “mora” son las almas de las personas que abandonan su cuerpo durante la noche y aparecen como palomillas. En eslovaco, mora significa pesadilla. Además, en la mitología eslava “mora” es un espíritu que toma forma de una hermosa mujer y visita a los hombres en sus sueños, torturándolos con deseo y extrayéndoles la vida. Se dice que mora entra a los cuartos por el agujero de la llave y se sienta en el pecho de aquel que esté dormido, tratando de estrangularlo. Esto lo relacionan modernamente a la parálisis de sueño.

Religión:
La Unión Soviética fue predominantemente atea. El Estado derribó la religión durante el inicio de la primera década de la Unión Soviética y, después de la Segunda Guerra Mundial, simplemente se continuó así. Las iglesias funcionaban, pero era notable que los medios mostraban una visión antirreligiosa. Después de la caída de la Unión Soviética, Rusia se convirtió al cristianismo ortodoxo.

Literatura:

Autores reconocidos:
Gogol realizó muchos relatos cortos de horror y su obra maestra fue “Tardes en una granja cercana a Dikanka”. Similar a Lovecraft, Gogol publicó sus relatos en revistas literarias. Gogol fue reconocido por su innovación literaria donde hacía mezclas de lo horrible y el humor.
También la novela del Viy, de Gogol fue de gran relevancia en las historias de horror. El Viy es un demonio, no es Satanás, de hecho, es el Rey de los Gnomos y tiene la capacidad de ver todo. Tiene unos párpados larguísimos que llegan hasta el suelo y otros demonios le tienen que ayudar a levantarlos para que pueda ver.

Victor Pelevin fue otro autor reconocido en Rusia y, aunque su género era la ficción postmodernista, se podría considerar que algunas de sus obras tienen tintes de horror. Un ejemplo de su obra es “Imperio V: El príncipe de Hamlet” donde un hombre empieza a convertirse en vampiro.

“Slynx”, novela de Tatiana Tolstaya (2007), maneja un futuro distopiano y lleno de absurdos. Doscientos años después de un desastre nuclear, la novela sigue la vida de sobrevivientes en lo que antes era Moscú. Muchos presentan anormalidades en el cuerpo, garras en lugar de dedos en los pies, colas… Algunas personas los usan como animales de carga. Se dice que, a las afueras de la ciudad, en el bosque, habita el Slynx, una criatura que devora a los humanos. Algunos humanos dejan de envejecer y tienen recuerdos de lo que era el mundo antes del desastre mundial o acceso a ciertos libros. El horror viene después, cuando, a través de una reconstrucción del mundo por gente que nunca ha vivido en él, ni tiene entendimiento de su operación, puede resultar en un absurdo y depresivo lugar.

Historia del cine de horror ruso:
Se ha dicho que el cine de horror no existió en absoluto durante la Unión Soviética (con excepción de la película de 1967, el “Viy”) se denota poca presencia de lo macabro o cercano al género.
Razones ideológicas (lo que hace que gran parte del público mayor de edad no se interese por este tipo de cine; los jóvenes prefieren consumir cine norteamericano).
Hay películas, sí, pero las más destacadas son copias de las fórmulas de Norteamérica, los clásicos espectros, casas encantadas, jump scares, etc. En 1908 se presenta el primer filme ruso llamado “Stenka Razin”, cortometraje histórico de seis minutos, sin trama concreta, (solo presenta una serie de imágenes).

La Revolución Bolchevique de 1917:
Marcó una nueva etapa en la historia del país y en el desarrollo del cine ruso.
Sin embargo, se enfocó en representar al realismo socialista (pues querían enfocarse en propagar el sistema político). Además, el cine era administrado por el gobierno.
En 1919 el gobierno ruso nacionalizó la industria cinematográfica y formó una escuela destinada a educar técnicos y artistas.
En 1926, el filme “La boda del oso”, aunque habla de lo supernatural, hay muchos elementos de perversión. Trata de un hombre que puede transformarse en oso debido a que, cuando su madre estuvo embarazada, fue atacada por un oso. El protagonista se transforma en oso y ataca a mujeres, incluyendo a su prometida.

Años 30 y la persecución política más tarde denominada “la gran purga”:
Aumento del control estatal en todos los ámbitos de la vida y en todas las ramas del arte.
El cine de esa época se convirtió en un fuerte medio de propaganda para los ideales del socialismo.
Destaca en el año 1931 la aparición del sonido en el cine ruso, lo que marcó el fin de la época muda.
La cinta “El camino a la vida”, sobre la dura realidad de un centro de reeducación para niños vagabundos, fue el primer filme sonoro ruso que tuvo gran éxito en la URSS.

Segunda Guerra Mundial, el heroísmo en la pantalla:
Los estudios cinematográficos producían cintas propagandísticas, documentales y de ficción para mostrar el heroísmo del pueblo ruso en la lucha contra las tropas nazis.

El deshielo:
Tras la muerte de Stalin en 1953 fueron años de florecimiento para el cine ruso, ya no era un instrumento de propaganda, sino obras de arte. Sin embargo, las autoridades continuaban censurando muchas obras del cine de esa época.

Años 60 y 70:
Época Dorada. Aquí es donde sale el “Viy” de Gogol, la primera película rusa de horror reconocida, en 1967. No solamente ha sido la película de horror con mayor significancia, sino que probablemente aún sigue siendo la mejor y es un clásico internacional.

Viy, (1967):
Trata de un escolar, filósofo, quien de regreso a casa al final del ciclo académico se pierde en el bosque. Encuentra una casa donde pide asilo y una anciana lo deja quedarse ahí. Durante la noche, la anciana se le acerca y el protagonista, Khoma, cree que lo quiere seducir, pero al mirarla a los ojos ve un brillo extraño. Luego ella se monta encima de sus hombros y se ve forzado a galopar en la pradera. Para esto, empieza a orar, lo cual debilita a la bruja y este la golpea con un tronco de madera. De pronto, se convierte en una hermosa mujer a punto de morir, Khoma se asusta y huye.
Logra regresar a la escuela y es llamado a velar por tres noches a una chica, quien explícitamente pidió por él en su lecho de muerte. Es obligado a realizar dicha tarea. Durante las tres noches, se la pasa rezando para ahuyentar a los demonios que aparecen y tiene un círculo de protección, que evita que lo puedan ver.
Los escolares sacerdotes se la pasaban tomando, actuando muy raro, nada que ver con el estereotipo que conocemos en occidente.
La película se realizó durante la Unión Soviética y el comunismo, era como un culto y, aparte del sabor esencial del régimen, no le gustaba la competencia. Así que era casi imposible encontrar arte en esa época donde no se mostrara a un sacerdote sin una gran dosis de ridículo.
La aparición de demonios en la noche es también típico del folclor eslavo. Se decía que los demonios salían de sus tumbas a atormentar a los vivos. Generalmente, se les veía con rastros de tierra en el cuerpo por haber salido de la tumba.
En Ucrania se cree que los círculos te protegen de fuerzas malignas. El círculo es un límite mágico que no puede ser traspasado.
También se dice que los demonios nunca atacaron a Khoma, sino que murió de miedo. Es una creencia que los demonios y pasiones impuras están ahí afuera y la decisión de “asustarse” o “aceptarlas” recae en uno mismo. Sus compañeros culparon a Khoma de haber dejado el miedo entrar.
Después se realizó otra película basada en la obra de Gogol, “La época de Ivan Kupala” que contiene la historia de horror donde el protagonista hace un trato con el diablo para casarse con su amada, sin embargo, es representado con ficción surrealista.

Años 80:
Hubo más libertad en el cine y aparece la primera película con elementos eróticos (Pequeña Vera, 1988).
También el horror distopiano, una película de culto en Rusia llamada “Kin-dza-dza” en 1986.
Un elemento recurrente en el horror siempre ha sido el realismo y la evasión del ocultismo.

La crisis:
Tras la descomposición de la URSS en 1991, el cine ruso cayó en una larga y profunda crisis.
Por otro lado, ya no era obligación el mostrar el horror como efecto de la naturaleza y simplicidad de la vida.
Destaca el director Lebedev, con su película “La fuente de las víboras” que es un thriller psicológico que involucra a un asesino serial e investigadores privados. Además, “Contacto”, (1992), de Mkrtchyan, donde una madre asesina a su hijo para después suicidarse y un policía toma el caso.

2000:
Poco a poco empieza a fortalecerse la economía rusa y el cine sale de la crisis, se crean nuevas compañías cinematográficas.
Durante los últimos años, las películas rusas llaman la atención de los principales festivales internacionales de cine.
Todavía tienen muchos problemas relacionados con la producción y distribución, además de la falta de buenos guiones y talentos. Resaltan particularmente las películas de Timur Bekmambetov, “Guardia Nocturna” y “Guardia Diurna” que mezclan los géneros horror y fantasía.

Nueva ola:
Las películas más actuales forman parte de un proceso del cine ruso que adelanta un paso para asumir su identidad.

III: El Ritual – Khvaleev:
Muestra una intersección entre el cristianismo y el shamanismo. Se dice que hay prácticas que tienen en común estas dos ramas.
Sinopsis: Ayia trata de usar shamanismo de un libro para curar a su hermana de una enfermedad extraña.
Solo gastaron $16,000 USD en la creación del filme (otra Blair Witch Project). Redujo muchos costos, ya que el director realizó la mayoría de los efectos especiales. El equipo, compuesto de familiares y amistades, hizo que la producción fuera baja. Esto incluye maquillaje, vestuarios y música. La película muestra una realidad alterna, cosa que ha costado trabajo ser aceptada en occidente, ya que nos tienen muy acostumbrados a un género de horror ya establecido: paranormal, fantasmas, demonios, extraterrestres. Lo que sale de ahí, nos causa conflicto en términos de calidad.

Sputnik, (2020):
Mantiene el realismo que ya es parte de la identidad rusa, además de que no es específicamente de horror, sino que lo mezcla con ciencia ficción. De cierta forma me recordó a Alien, pero sí innovaron en su concepto principal, tuvo muy buena aceptación internacional y salió hace dos semanas. Les costó 2.6 millones de dólares y en dos semanas ha recuperado $22000 USD. ¡Qué cañón, y peor aún con la pandemia…!
La pueden rentar en YouTube o Amazon… Si quieren conocer más del cine de horror ruso, y apoyarlo activamente, ¡háganlo! Creo que ha tenido una dura historia y hay que apoyar para acelerar sus producciones.

Créditos:

Radio Horror es producido por Caro Arriaga y Rael Aguilar.

Edición por Matías Beltrando desde Destek Soporte.

Música:
Closing Theme Hounds of Love por Dan Luscombe (Intro) y Nightlong por FSM Team (Outro).

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